En la actualidad, hay quienes piensan que el Yoga es un ejercicio porque cuenta con una serie de posturas (asanas) que pueden realizarse de forma
lenta o tan dinámica e intensa como un deporte de alto desempeño. Pero éstas, a diferencia de los ejercicios, tienen un proceso puntual para entrar
y salir de ellas, requieren una respiración sincronizada, un tiempo para sostener la postura y mantener la mente atenta a los músculos y demás
estructuras que intervienen en su ejecución, convirtiendo la práctica de asanas en una de las más completas que existen.
A comienzos del siglo XX surgió en India la Yogaterapia como el uso personalizado de asanas, para balancear y sanar todos los sistemas del cuerpo físico. Veinte años más tarde, con el ánimo de mercadear y comercializar la práctica de posturas, aparecieron nombres y marcas (Bikram, Hot, Kundalini, Vinyasa, Nada, etc..) que no son más que variaciones de la práctica tradicional. Pero ¿qué tan convenientes o perjudiciales son para el cuerpo? Solo nuestro cuerpo lo dirá.
Un cuerpo sano con la estructura oseo-muscular alineada, permite la práctica de asanas convencionales, mejor conocida como Hatha Yoga, ideal para mantener un buen estado físico y mental, pero, si el cuerpo no está sano, las prácticas deben ser personalizadas para evitar lesiones. Actualmente, se ven niñas practicando algunas asanas atraídas por su dificultad, pero ignoran que están dañando su aparato reproductivo, de modo que no todas las asanas son para todo el mundo.
Para quienes piensan que Yoga es meditación, si bien desconocen lo que eso significa, resulta ser un concepto bastante aproximado porque Yoga
significa “unión”. ¿Con qué? Con la Conciencia Universal, la Divinidad, el Todo, la Fuente de la Creación.
Si tan sólo se tratara de sobrevivir, los sentidos y el limitado uso del cerebro serían suficientes, pero para aumentar la percepción de la vida y de la fuente de la creación, se requiere una herramienta interior más sofisticada y una metodología que nos enseñe a conocernos y a permanecer en paz.
El Yoga o aquietamiento de las fluctuaciones de la mente existe hace más de 16 mil años, es un vacío de pensamientos que mejora y expande la
percepción del ser, mediante el silencio interior que va más allá de los sentidos.
Hace 5800 años Baghavan Patanjali, sabio indio, compiló y escribió el método para alcanzar dicho aquietamiento mental. Es un estilo de vida,
una disciplina que se experimenta con el cuerpo, la mente y la energía vital, no es una religión, no hay dogmas ni rituales. Yoga o Raja Yoga consiste en ser soberanos de mente y cuerpo. El método se conoce como Ashtanga (ocho) Yoga y consiste de las siguientes prácticas yóguicas: