“Yoga es el aquietamiento de las fluctuaciones de la mente”. En Sánscrito “Yoga citta vrtti nirodah”
– Bhagavan Patañjali

Antes del 3,800 AC en India, el conocimiento del Yoga se impartía de voz a voz y fue Bhagavan Patañjali quien por primera vez escribió la definición de la palabra Yoga y nos dejó en blanco y negro toda la metodología para alcanzar La Paz Suprema (Fuente : “Yoga Philosophy of Patañjali” by Samkhya-yogacharya Swami Hariharananda Aranda). Los sutras o aforismos de Patañjali son tan profundos y extraordinarios que en los
aproximadamente 5,800 años que han transcurrido desde su aparición, nadie ha propuesto nada mejor, ni siquiera una posible actualización.

El método contiene ocho pasos, a saber, Yamas (hábitos para convivir armónicamente en sociedad), Niyamas (hábitos para vivir individualmente), Asanas (control del cuerpo físico), Pranayama (control de la respiración), Pratiahara (control de los sentidos), Dharana (concentración), Dhyana (meditación) y Samadhi (Paz suprema o unión con La Consciencia Universal). A la fase de asanas o posturas, en occidente no solo se la
denominó en forma genérica Yoga, sino que también se crearon varias “marcas” o “estilos” para fortalecer su mercadeo.

Ahora bien, las asanas o posturas que inicialmente fueron diseñadas por los sabios o Rishis de la India para controlar el cuerpo, léase fortalecerlo y sanarlo completamente para que este pudiera estar quieto, sin molestar, sentado en postura de loto (padmasana) durante mínimo 3 horas, se convirtieron en una moda global. No precisamente para lograr el objetivo inicial, pero sí para sanar y embellecer el cuerpo. Esto por supuesto que es válido y útil, sin embargo, para tener un mejor y más profundo entendimiento del alcance de la práctica de asanas, a continuación veremos cuáles son los diferentes niveles que involucra dicha práctica.

Como referencia de base, digamos que un nivel cero es cualquier tipo de ejercicio, en donde el cuerpo desempeña unos movimientos particulares (caminar, jogging, natación, aeróbicos, Pilates, etc.). Hablamos de un primer nivel de la práctica de asanas cuando el cuerpo ejecuta una postura y la respiración está en total sincronía con el movimiento.

Un segundo nivel se logra cuando teniendo integrados el movimiento con la respiración, agregamos la atención de la mente. Significa que la mente está atenta, completamente integrada con los movimientos musculares, las articulaciones y la respiración.

El tercer nivel se obtiene cuando a la integración de los tres elementos mente, respiración y movimiento, agregamos el poder relajar músculos y respiración completamente, mientras sostenemos la postura un determinado tiempo. Se trata de lograr cualquier postura en donde por supuesto existe un cierto nivel de tensión muscular, pues de lo contrario el esqueleto colapsaría, pero sin esfuerzo alguno.

Finalmente, alcanzamos el cuarto nivel, una vez integrados los tres elementos de movimiento, respiración y atención mental, dominamos la postura, nos podemos relajar sosteniéndola el tiempo recomendado y como consecuencia nuestra mente entra en silencio. Esto es Yoga y en este estado pueden suceder cosas maravillosas. Nuevamente regresamos a la definición inicial, Yoga es el aquietamiento de las fluctuaciones de la mente.

Este cuarto nivel es exquisitamente placentero y también se conoce como “meditación en la acción”. Es muy probable que usted haya tenido en alguna ocasión esta experiencia de cognición, como el caso en que estamos dictando una conferencia y de repente observamos cómo salen palabras magistrales de nuestra boca sin esfuerzo alguno y tan solo somos conscientes de que algo habla a través nuestro. Pueden pasar 5 minutos u horas sintiéndonos instrumento de alguien o algo, no hay hambre, ni cansancio, ni un “yo hablo”. Otro ejemplo, un equitador que magistralmente hace una prueba de salto alto combinando los elementos mencionados y se hace uno solo con su caballo alcanzando la perfección en movimientos y desempeño. Un pintor que magistralmente utiliza sus pinceles para crear una obra maestra y mientras pinta, algo pinta, no hay ego, no hay pensamientos, tan solo es instrumento de la Conciencia. Generalmente a estas personas las llamamos “maestr@s”, pero es importante anotar que todo ser humano tiene esta capacidad e incluso todo el potencial para ir más allá y realizar el Ser y permanecer en El.